San Pedro de Atacama es una base perfecta para conocer las maravillas del norte de Chile. Historia y naturaleza se combinan aquí a la perfección para convertir tu viaje por el Cono Sur en una experiencia inolvidable. Como lo fue para mí.
Dedicamos una mañana al Pukará de Quitor, una fortaleza indígena a tres kilómetros de San Pedro, así que elegimos ir andando. Monumento Nacional, se trata de una construcción preincaica en piedra que trepa un cerro a modo de fortaleza con un muro defensivo que lo rodea.
Fortaleza, muro defensivo... El Pukará de Quitor, situado en la ladera sur de la quebrada, o hendidura, por cuyo cauce fluye el río San Pedro, cumplía fielmente con su función de concentrar a la población dispersa del Salar de Atacama en caso de peligro.
Antes de irte, termina tu visita en el Mirador de Pukará.
Por la tarde, contratamos en una agencia de San Pedro una excursión para conocer la Laguna Céjar, los Ojos de Céjar y la Laguna Piedra y, de paso, darnos un chapuzón.
El guía nos convenció para variar el programa previsto y no juntarnos con demasiada gente haciendo el mismo recorrido. Así, no nos bañamos en la Laguna Céjar porque decía que había cristales y nos podíamos cortar; en los Ojos, que era la de agua más dulce, tampoco se animó nadie, porque prefirieron esperar a la otra laguna salada. Para cuando llegamos a la última, el sol había bajado bastante, igual que la temperatura. No fui capaz de bañarme. Eso sí, la puesta de sol fue preciosa.
La Laguna Céjar, a 28 km de San Pedro, tiene una alta concentración de sal, que permite flotar sin esfuerzo. Forma parte del conjunto de sistemas salinos que se desarrollaron en las épocas geológicas conocidas como Pleistoceno y Holoceno, en la parte más baja y húmeda del Salar de Atacama.
A diferencia de las otras dos lagunas, los Ojos de Céjar son de agua dulce. Hay varias teorías de por qué, pero ninguna demostrada.
El desierto más árido del planeta
Para adentrarnos en el desierto de Atacama, considerado el desierto más árido del planeta, alquilamos en San Pedro unas bicis para ir al Valle de la Luna.
Este espectáculo geológico, declarado Santuario de la Naturaleza y que comparan con la superficie lunar, forma parte de la Cordillera de la Sal. A unos 6 km de San Pedro, encontrarás un centro de información donde conseguir un plano de los sitios más interesantes o un guía si prefieres el servicio turístico que ofrece la Asociación Indígena del Valle de la Luna.
El recorrido que puedes hacer con la bici por tu cuenta está bien indicado, muy cuidado, y la duna mayor, una de las paradas obligadas, intacta. Bajo un cielo azul y un calor que hacía olvidar el invierno que nos esperaba a la vuelta a casa, disfrutamos de kilómetros casi en soledad; claro, las visitas guiadas las hacen por la tarde.
Un día más tarde de disfrutar del norte de Chile, otro autobús (Licancabur), el último antes de volver a casa, nos trasladó de San Pedro de Atacama al aeropuerto de Calama, desde donde volamos a Santiago de Chile, principio y fin de nuestro viaje por el Cono Sur.
Cómo llegar a San Pedro de Atacama
Si sigues el recorrido propuesto de nuestra ruta por Chile y Argentina, viaja de Salta a San Pedro de Atacama en autobús; te aconsejo que te sientes en primera fila y, si puede ser en el piso superior, mejor. Así no perderás detalle del paisaje, ya que la primera parte del recorrido sigue la carretera que va a la Quebrada de Humahuaca y el Cerro de los Siete Colores. No te defraudará. Mucho después aparecen las salinas y el desierto.
Dedicamos una mañana al Pukará de Quitor, una fortaleza indígena a tres kilómetros de San Pedro, así que elegimos ir andando. Monumento Nacional, se trata de una construcción preincaica en piedra que trepa un cerro a modo de fortaleza con un muro defensivo que lo rodea.
Fortaleza, muro defensivo... El Pukará de Quitor, situado en la ladera sur de la quebrada, o hendidura, por cuyo cauce fluye el río San Pedro, cumplía fielmente con su función de concentrar a la población dispersa del Salar de Atacama en caso de peligro.
Antes de irte, termina tu visita en el Mirador de Pukará.
Por la tarde, contratamos en una agencia de San Pedro una excursión para conocer la Laguna Céjar, los Ojos de Céjar y la Laguna Piedra y, de paso, darnos un chapuzón.
El guía nos convenció para variar el programa previsto y no juntarnos con demasiada gente haciendo el mismo recorrido. Así, no nos bañamos en la Laguna Céjar porque decía que había cristales y nos podíamos cortar; en los Ojos, que era la de agua más dulce, tampoco se animó nadie, porque prefirieron esperar a la otra laguna salada. Para cuando llegamos a la última, el sol había bajado bastante, igual que la temperatura. No fui capaz de bañarme. Eso sí, la puesta de sol fue preciosa.
La Laguna Céjar, a 28 km de San Pedro, tiene una alta concentración de sal, que permite flotar sin esfuerzo. Forma parte del conjunto de sistemas salinos que se desarrollaron en las épocas geológicas conocidas como Pleistoceno y Holoceno, en la parte más baja y húmeda del Salar de Atacama.
A diferencia de las otras dos lagunas, los Ojos de Céjar son de agua dulce. Hay varias teorías de por qué, pero ninguna demostrada.
La Laguna Piedra, al igual que la Laguna Céjar, se caracteriza por su alta concentración de sal; también como ella, se halla en una cuenca hidrológica. Os recomiendo que esperéis a ver anochecer y que, si sois frioleros como yo, llevéis buen abrigo, porque refrescará de verdad.
El desierto más árido del planeta
Para adentrarnos en el desierto de Atacama, considerado el desierto más árido del planeta, alquilamos en San Pedro unas bicis para ir al Valle de la Luna.
Este espectáculo geológico, declarado Santuario de la Naturaleza y que comparan con la superficie lunar, forma parte de la Cordillera de la Sal. A unos 6 km de San Pedro, encontrarás un centro de información donde conseguir un plano de los sitios más interesantes o un guía si prefieres el servicio turístico que ofrece la Asociación Indígena del Valle de la Luna.
El recorrido que puedes hacer con la bici por tu cuenta está bien indicado, muy cuidado, y la duna mayor, una de las paradas obligadas, intacta. Bajo un cielo azul y un calor que hacía olvidar el invierno que nos esperaba a la vuelta a casa, disfrutamos de kilómetros casi en soledad; claro, las visitas guiadas las hacen por la tarde.
Cómo llegar a San Pedro de Atacama
Si sigues el recorrido propuesto de nuestra ruta por Chile y Argentina, viaja de Salta a San Pedro de Atacama en autobús; te aconsejo que te sientes en primera fila y, si puede ser en el piso superior, mejor. Así no perderás detalle del paisaje, ya que la primera parte del recorrido sigue la carretera que va a la Quebrada de Humahuaca y el Cerro de los Siete Colores. No te defraudará. Mucho después aparecen las salinas y el desierto.
Mapa de los alrededores de San Pedro de Atacama
Aprovecha tu estancia para visitar algunas de las maravillas de esta zona. En el mapa he señalado las que yo elegí y de las que te he hablado.
¡Tengo que volver!
Aprovecha tu estancia para visitar algunas de las maravillas de esta zona. En el mapa he señalado las que yo elegí y de las que te he hablado.
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