Riga en dos días

Riga  es, probablemente, la menos conocida de las capitales de los Países bálticos. Fundada en 1201 por alemanes,  la capital letona...


El canal Pilsetas limita al este la ciudad antigua de Riga

Riga es, probablemente, la menos conocida de las capitales de los Países bálticos. Fundada en 1201 por alemanes, la capital letona ha sufrido la invasión de polacos, suecos o rusos, hasta que consiguió la independencia, en un segundo intento, en 1991.

En dos días, puedes recorrer la ciudad vieja, núcleo donde nació Riga, y un barrio conocido como el quiet center, donde se encuentran calles como la de Alberto (llamada así por el obispo alemán fundador de la ciudad), con edificios de arquitectura Art Nouveau únicos en toda Europa.

. La ciudad vieja. Entre el río Daugava y el canal Pilsetas se encuentra la antigua Riga, que aún conserva parte de sus murallas medievales, y que guarda muchos tesoros. Puedes empezar el recorrido por la plaza del Ayuntamiento, donde se sitúa la oficina de información y turismo, y que está rodeada por varios lugares de interés.

La Casa de los Cabezas Negras. Construida en el siglo XIV para uso del Ayuntamiento y de comerciantes, empezó a ser utilizada un siglo después por la Hermandad de los Cabezas Negras, una sociedad de mercaderes alemanes solteros, cuyo patrón era San Mauricio, y que la compró en el XVIII.

El edificio fue reconstruido y reinaugurado en 1999, ya que fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial, al igual que le ocurrió al Ayuntamiento de Riga, que está situado enfrente, y a la plaza entera. Detrás de la Casa de los Cabezas Negras encontrarás el Museo de la Ocupación de Letonia, que muestra las ocupaciones soviética y nazi.


La Casa de los Cabezas Negras, principio del recorrido por Riga

La iglesia de San Pedro. Constituye uno de los más antiguos ejemplos de iglesias medievales en los Países bálticos. Los 123,25 metros de su torre actual la convierten en la iglesia más alta de Riga y permiten una preciosa vista de la ciudad vieja.

Otras dos iglesias se encuentran en la calle Skarnu (detrás de San Pedro): San Jorge, convertida en el Museo de Arte de Diseño y Decoración, y San Juan, que nació como capilla del claustro de un monasterio dominico en el siglo XIII.

La iglesia de San Juan

Atraviesa después el patio de Juan, donde vivió el fundador de Riga, el obispo Alberto, antes de seguir por la calle Kaleju hasta dos edificios de la calle Amatu: uno que acogió desde el siglo XIX hasta su desaparición al Pequeño Gremio, una asociación de artesanos de Riga creada a mediados del XIV, y otro, el del Gran Gremio, formado en 1534 por los comerciantes de la ciudad y que hoy alberga a la Orquesta Filarmónica de Riga.

Famosa es en Riga la conocida como la casa de los gatos (calle Meistaru, 10), construida en 1909 por un comerciante al que no aceptaron en el Gran Gremio y que quiso demostrarles su superioridad decorando las torres del edificio con figuras de gatos listos para saltar al de la sociedad.



La 'casa de los gatos'

Próxima a estos edificios se halla la plaza Livu, con terrazas de cafeterías que invitan a tomarse un descanso.

Pequeño Gremio y plaza Livu (izda.), y Gran Gremio (dcha.)

Al norte de la ciudad antigua, se conserva la Torre de la Pólvora, una de las torres de las murallas medievales de Riga. Construida en el siglo XIV y reconstruida varias veces, ahora es la sede del Museo de Guerra. Junto a ella se ubicaban los cuarteles de Jacob en el que se considera el edificio más largo de Riga, único por ser el último de los cuarteles de los siglos XVIII y XIX de la ciudad, reconvertidos en tiendas, oficinas y cafés.

Edificios como estos se comunicaban con el interior de la ciudad amurallada a través de la puerta sueca, la única que se conserva de las ocho que tenían las murallas de la ciudad.


Muestras de la época medieval en Riga

La iglesia de Jacob, en la calle Klostera, es la más pequeña de las iglesias de la ciudad vieja, pero la que mejor ha conservado las características propias de las iglesias medievales de Riga. Construida según un gótico temprano a partir de 1225, ha cambiado varias veces de propietarios; desde 1923 pertenece definitivamente a la iglesia católica.

No olvides observar tres edificios en la calle Maza Pils, conocidos como Tres hermanos, uno de los típicos ejemplos de viviendas medievales. El situado en el número 17 (el blanco, en la foto), que ha conservado su peculiar chimenea, es el más antiguo de Riga.


Los Tres hermanos, viviendas medievales

Ya junto a la orilla derecha del Daugava se levanta el castillo de Riga, construido en 1330 como residencia del Maestre de la Orden Livona. Desde 1995 ha sido residencia del Presidente del país.

Castillo de Riga

De regreso hacia el punto de partida, encontrarás la Catedral de Riga (Pils laukums). Aunque su primera piedra fue puesta en 1211, a partir del incendio que sufrió cuatro años después se sustituyeron las piedras con las que se construía por ladrillos. Su apariencia actual responde tanto a la construcción de una nueva torre después de otro gran incendio a finales del XVI, como a sucesivos trabajos de restauración en el siglo XX.

Sede del arzobispado de la iglesia luterana evangélica, destaca por una fachada en la que se puede observar desde el románico posterior, al gótico o el barroco, y por un bello claustro.

La catedral de Riga, sede del arzobispado de la iglesia luterana evangélica

. Quiet center, la ruta por edificios del Art Nouveau
Riga se ha considerado la metrópolis del Art Nouveau, por el elevado número de edificios construidos según este estilo que se desarrolló entre finales del siglo XIX y principios del XX; de hecho, se contabilizan alrededor de 800.

Aunque la ciudad vieja muestra algunos edificios interesantes, es en el conocido como quiet center ('centro tranquilo', en inglés), a 10 minutos a pie del norte de la ciudad vieja, donde se hallan los más representativos.

La mayoría de los edificios están construidos en los primeros años del siglo XX; fíjate en balcones, estatuas, columnas, gárgolas... muchos de estos elementos sirven para representar desde simples motivos florales a dioses, animales mitológicos y monstruos.

En la emblemática calle Alberta (número 12), se sitúa el Museo de Art Nouveau, precisamente en un edificio construido por el arquitecto letón Konstantīns Pēkšēns según este estilo. Otros nueve edificios de esta misma calle son dignos de levantar la vista (números 1, 2, 2a, 4, 6, 7, 8, 11 y 13), mientras continúas el paseo por las calles Elizabetes, Rupniecibas o Vilandes.


Museo de Art Nouveau
  
Uno de los edificios más fotografiados de la calle Elizabetes

Con lo que te he contado, ¿incluirías Riga en tu ruta por el Báltico? 



0 comentarios: