Vlkolínec, la aldea tradicional eslovaca

No había oído hablar de este lugar hasta que empezamos a organizar un viaje por Europa central. De todas formas, me temo que, aunque lo ...

Vlkolínec, la aldea tradicional eslovaca

No había oído hablar de este lugar hasta que empezamos a organizar un viaje por Europa central. De todas formas, me temo que, aunque lo hubiera oído, probablemente no lo hubiera relacionado con el nombre escrito: Vlkolínec. A ti no te pasará lo mismo: si lees este artículo descubrirás por qué merece la pena conocer uno de los siete lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en Eslovaquia.



Vlkolínec, la aldea tradicional eslovaca (mapa)

Vlkolínec se encuentra a unos 7 kilómetros de Ružomberok, un pueblo situado en el norte de Eslovaquia, en la región de Liptov. A pesar de dicha distancia, forma parte de esa ciudad desde 1882 e incluso se ha llegado a considerar como “una de sus calles”.

¿Y por qué la Unesco la incluyó en 1993 en la lista de Patrimonio de la Humanidad? Porque la considera “una aldea tradicional característica de Europa Central, que posee un conjunto de 45 edificaciones en un estado de conservación admirable” y el “más completo de su género en toda la región”.



Vlkolínec, la aldea tradicional eslovaca

Se trata de casas de madera, típicas de zonas de montaña como la que rodean Vlkolínec, y que se integran, además, en el Parque Nacional de Veľká Fatra, la mayor parte de la gran cordillera de Fatra que, a su vez, pertenece a los Cárpatos occidentales exteriores.

Una larga calle une la parte alta de la aldea, bajo la montaña Sidorovo, con la parte baja. El trayecto discurre entre casas de madera de los bosques cercanos, el material básico de construcción del lugar, mientras que utilizaban la piedra para las despensas y los graneros.

Así era una casa típica: una sala de entrada; la cocina, generalmente en la parte trasera; dos o tres habitaciones, y la despensa. Pero lo que te llamará la atención son sus paredes que, cubiertas con arcilla, se pintaban de distintos colores, muchas, de amarillo. ¿Te gustan?



Vlkolínec, la aldea tradicional eslovaca

La plaza mayor
En el centro de Vlkolínec, la calle se divide al llegar a dos de sus tesoros: un campanario del año 1770 y un pozo registrado desde 1860.

A la torre campanario de madera, una de las construcciones más antiguas del pueblo, se le ha atribuido como función original la de anunciar la hora de la oración y avisar de fuegos y otros peligros. 



La torre campanario de Vlkolínec, en Eslovaquia

El pozo, por su parte, constituyó durante un tiempo la única fuente de agua potable. Una base y un interior de piedra sustentan la estructura y el tejado de madera de este pozo de 12 metros de profundidad.



El pozo de Vlkolínec, en Eslovaquia

Desde esta 'plaza mayor' de Vlkolínec, como te decía, la calle se bifurca en dos. Si sigues ruta hacia la izquierda, encontrarás una galería de arte popular, que ocupa la que fuera la escuela de la población en los siglos XVIII y XIX.



La calle que lleva a la galería y a la iglesia católica de Vlkolínec, en Eslovaquia

Esta parte de la aldea termina donde se levanta la Iglesia católica de la Visitación de la Virgen María, un edificio barroco-clásico de una sola nave con presbiterio y una torre. Construida originalmente como una capilla al lado de la carretera que conduce al cementerio, ha vivido sucesivas reconstrucciones en 1941, 1952 y 2008.

La otra calle, la que baja desde el pozo, te guiará hasta la casa del campesino, que incluye una casa de madera con su exposición de mobiliario original, un establo y un granero de piedra, un ejemplo típico del pueblo de Vlkolinec.

La casa, todo hay que decirlo, fue construida en 1886 y se abrió al público en 1991, pero es la única que podrás visitar, salvo que te hospedes en alguna de las viviendas privadas que ofrecen alojamiento.

Y una curiosidad: cuando la visitamos, a pesar de ser en julio, en el establo exponía, además, un belén esculpido en madera. Ya me contarás si continúa allí cuando viajes a Vlkolínec.


Historia y conservación
Vlkolínec nació como un asentamiento de madereros, pastores y granjeros en en el siglo X, si bien no se dispone de registros hasta finales del siglo XIV. Gracias a que se halla bastante aislado de las poblaciones cercanas, se ha conservado en buen estado. Sin embargo, no se libró de que los nazis incendiaran un tercio de sus casas durante la segunda guerra mundial, en respuesta a su apoyo al levantamiento nacional eslovaco (1944).

Más de 30 años después, Vlkolínec fue declarada Reserva de Arquitectura Popular (1977) lo que, entre otras medidas, prohibió cualquier construcción nueva. Por otro lado, el sitio también está protegido gracias a que se encuentra en el Parque Nacional de Vel'ká Fatra, como ya he señalado.

Asimismo, se han establecido una serie de técnicas de conservación adecuadas y se ha creado la Asociación Cívica Vlkolínec, cuyo objetivo es “contribuir activamente a la creación de mejores condiciones de vida para los ciudadanos de Vlkolínec y la creación de instrumentos para la conservación, regeneración, protección y desarrollo de la zona, mejorar el medio ambiente y la conservación del patrimonio cultural”.

En la actualidad, Vlkolínec todavía está habitada por entre 20 y 30 personas, y sigue siendo una parte de la ciudad de Ružomberok, que mantiene la propiedad de algunas de las casas.

Cómo llegar
Mi recomendación es que vayas caminando desde Ružomberok a Vlkolínec, para disfrutar del entorno y sus paisajes. Puedes hacer un recorrido circular, como los que me gustan a mí: el que ves en el siguiente mapa.



Cómo ir de Ružomberok a Vlkolínec (mapa)

Sal de Ružomberok por la calle Zelená, paralela a la que desemboca en el cementerio de la ciudad (Cintorínska)El sendero es un vía crucis que pasa junto a una pequeña iglesia en una subida algo pronunciada, especialmente al principio.


Dejando atrás Ruzomberok, camino de Vlkolínec

Cuando el camino descienda y se divida en dos, toma el de la izquierda (marcado con un círculo amarillo en el mapa), hasta que encuentres una señal que te indique la dirección a Vlkolínec por un precioso sendero entre árboles (de nuevo, a la izquierda, y también señalado con un círculo amarillo en el mapa).



El sendero a Vlkolínec está bien señalizado

Saldrás a una llanura y, después de una granja, que dejarás a tu derecha, el sendero vuelve a subir un poco, hasta la última bajada a la aldea. Nosotros tardamos unas dos horas y media, a un paso tranquilo, sin prisas, haciendo fotos...



El camino a Vlkolínec llega a la llanura en la que encontrarás una granja

Para volver, después de haber conocido Vlkolínec, toma el sendero que sale desde la iglesia de la Visitación. No tiene pérdida. Cuando llegues a una zona de casetas y huertas, sigue la orilla del río Revúca. En una hora, aproximadamente, habrás vuelto a Ružomberok.

También puedes hacer esta misma ruta en bici.

Si andar a pie o en bici no te convence, tienes otras dos opciones:

- En coche.
En principio, no está permitida la entrada de vehículos a Vlkolínec, aunque verás los de los residentes, claro. Por eso, la ruta más sencilla es la que va hasta un aparcamiento donde podrás dejar el coche: toma la carretera E77 en dirección Banská Bystrica; a unos seis kilómetros, un par de carteles te indicarán la desviación a Vlkolínec, a otros tres kilómetros. Después de cruzar un puente de barandillas azules, la carretera sigue hacia la derecha. No tendrás pérdida, porque está bien señalizada.



La primera imagen de Vlkolínec, si llegas por carretera

- En autobús.
La compañía Arriva Liorbus (o Sad Liorbus, su antiguo nombre) parte de la estación de autobuses de Ružomberok hasta un aparcamiento específico para autobuses, a un kilómetro más o menos de la entrada a Vlkolínec.

Pregunta en la propia estación por la frecuencia y horarios de la compañía, que puede ser uno o dos al día, para no tener un disgusto después.

Alojamiento
Nosotros nos alojamos en Ružomberok, para poder realizar otras excursiones por la zona. Como solemos hacer, reservamos a través de Booking, en esta ocasión, en la Penzion Andrej, un establecimiento del que leímos muy buenos comentarios. En particular, el de un viajero que, como nosotros, llegaba desde Cracovia a Ružomberok de madrugada y que había recibido una muy buena atención. Y lo comprobamos: no solo nos esperaron el día de nuestra llegada, sino que siempre se mostraron dispuestos a ayudarnos, a darnos consejos, a buscar información para visitar otros lugares... Disponíamos de una habitación amplísima y de una pequeña cocina con los utensilios necesarios, una muy buena opción si quieres evitar quedarte sin cenar en una ciudad que cierra pronto.

La única pega: no admiten pagos con tarjeta de crédito. Nosotros nos enteramos justo al irnos, pero fue por no leer toda la información de la página de Booking, que sí que lo avisaba.

Enlaces 

Horarios de apertura
Transporte en autobús
Alojamiento en Vlkolínec

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