Dedicamos el último día de nuestra estancia a Dubai a un viaje exprés a Abu Dabi, capital por partida doble: lo es del emirato Abu Dabi, así como de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), una federación de siete emiratos.
Abu Dabi se encuentra en una isla, que comparan por su forma con una T, rodeada de islas a su vez y unida a la península arábiga por tres puentes, Maqta, Mussafah y Sheikh Zayed. Recorrimos los cerca de 150 km que la separan de Dubai en el autobús que parte de la estación Al Ghubaiba (unas dos horas de viaje), por 25 dírhams el trayecto (precio de 2013). Una vez en la estación principal de autobuses de Abu Dabi (entre las calles Muroor y 16, frente al estadio Al Nahyan), caminamos por sus grandes avenidas entre edificios que obligaban a levantar la vista para ver cómo intentan llegar al cielo...
Así, llegamos a su paseo marítimo, al que llaman Corniche. Ocho kilómetros de costa que incluyen zonas de juegos infantiles, senderos para peatones, cafés y restaurantes, y la playa. Es inevitable que la mirada se pierda en el golfo Pérsico, al menos, la mía, que se entusiasma con el azul de cielo y mar. Será que soy de interior.
Y entonces descubrimos el pero de haber elegido el autobús como medio de transporte y de disponer de tan solo unas horas en la ciudad. El imprescindible de Abu Dabi es la Gran Mezquita Blanca de Sheikh Zayed, una de las más grandes del mundo (la segunda o la tercera, según distintas fuentes). Con capacidad para unas 40.000 personas, destaca por sus 82 cúpulas, sus más de 1.000 columnas, sus candelabros chapados en oro y, dicen, la alfombra tejida a mano más grande del mundo.
Pero se sitúa a unos 20 km del paseo de la Corniche. Preguntamos a los locales y nos recomendaron tomar un taxi para llegar hasta la mezquita. Mala opción (para nosotros). A mitad de camino decidimos dar la vuelta porque temíamos que cualquier imprevisto nos hiciera perder el autobús de vuelta a Dubai y, como consecuencia, el avión de regreso a casa. Y la carrera nos costó la mitad del trayecto entre las dos ciudades...
No obstante, si te decides por el autobús como nosotros y dispones de más tiempo, varias líneas de autobuses interurbanos, como la X87 y la X80, tienen paradas cercanas a la mezquita. Pregunta en la estación principal de autobuses, que es desde donde salen (al final del artículo, encontrarás un mapa en el que he señalado esta estación).
Si lo que te interesa es conocer la vida de los habitantes de los emiratos antes del descubrimiento del petróleo, la respuesta se llama Heritage Village, un museo al aire libre que muestra cómo era un pueblo tradicional de oasis y su forma de vida. Está en Breakwater, un “rompeolas” frente a la playa Corniche.
Por su parte, Qasr al Hosn se considera el lugar de nacimiento simbólico de Abu Dabi, ya que constituye el edificio más antiguo que se mantiene del emirato. Nació como una torre de vigilancia alrededor de 1760, se convirtió después en un fuerte y, más tarde, en el palacio en el que residió Sheikh Zayed Bin Sultán Al Nahyan, emir de Abu Dabi y primer presidente de los EAU. Fue él quien lo transformó en un museo que expone la historia de la ciudad y su gente.
Atracciones emblemáticas
Abu Dabi es una ciudad de edificios impresionantes. Y presumen de ellos como sus “atracciones emblemáticas”. Entre estas, Capital Gate, una torre que pretende imitar a la Torre Inclinada de Pisa y que ha logrado que Guinness World Records la certifique como la "torre inclinada más grande del mundo por el hombre". Se encuentra en la calle Khaleej Al Arabi.
O Aldar HQ, “el primer edificio circular de Arabia”, una estructura de 23 pisos y 110 metros de altura en la playa Al Raha.
La capital federal de EAU se ofrece también al turista como una ciudad en la que las compras son “pasatiempo nacional”, y en la que disfrutar de una gran oferta de golf.
Y si eres un apasionado de las carreras de coches y, especialmente, de Ferrari, la marca ha creado Ferrari World, un parque de atracciones que se sitúa en la isla de Yas, a unos 40 km del centro de Abu Dabi y a 10 del aeropuerto internacional.
Aunque nuestra visita exprés nos dio una visión muy general de Abu Dabi, debo confesar que me encantó su luz.
0 comentarios: