Un mes y dos países por visitar en nuestro viaje: Chile y Argentina. Volamos a Santiago de Chile desde Madrid; viajamos en autobús nocturno a Puerto Montt; navegamos por los fiordos chilenos hasta Puerto Natales; pasamos en autobús la frontera con Argentina hasta El Calafate, puerta al Perito Moreno; volamos a Buenos Aires y, más tarde, a Puerto Iguazú para descubrir las cataratas de Iguazú; cruzamos el norte del país en autobús, con una breve parada en Salta, hasta San Pedro de Atacama, de nuevo en Chile; tomamos el penúltimo vuelo a Santiago de Chile y el último, a Madrid.
Y todo, o casi todo, lo puedes organizar desde casa. Te cuento cómo.
¿Cuándo ir?
Como sabemos, las estaciones del año en el Hemisferio Sur son inversas a las del Hemisferio Norte. La mejor opción, por tanto, para viajar al Cono Sur es hacerlo durante nuestro invierno, su verano. Obviamente, en países tan grandes como estos, no tendrás las temperaturas ideales en todas partes, puede que pases calor en el desierto de Atacama, pero, a cambio, pasarás menos frío en el glaciar del Perito Moreno.
Nosotros elegimos viajar entre los meses de diciembre y enero (2012-2013). Pero como todo en la vida, si no puede ser, más vale adaptarse a las posibilidades reales.
Sanidad
Existe un convenio entre Chile y España, por el que se reconoce el “derecho a la concesión de asistencia sanitaria (pública) durante la estancia temporal en el territorio del otro Estado”. Si estás inscrito en la Seguridad Social de España, puedes solicitar este certificado en la correspondiente Dirección Provincial del Instituto Nacional de Seguridad Social.
Además, para curarme en salud y puesto que con Argentina no existía ningún acuerdo, contraté un seguro básico de viaje por Internet (RACE web trip básico, a través del comparador Rastreator).
Documentación
No necesitas visado si vas a permanecer menos de 90 días por turismo en Chile y Argentina, únicamente tu pasaporte en vigor, con al menos tres meses de validez, billete de regreso y medios económicos demostrables para la estancia (algo que, normalmente, no suelen pedir, pero pueden hacerlo).
Al llegar a Chile, te entregarán en el control de pasaportes una tarjeta de turismo que deberás devolver en el momento de salir del país, así que consérvala.
Lista de lugares
Son tantas las bellezas de Chile y Argentina, que lo más difícil es elegir las que quieres ver. Unas cuantas son imprescindibles, claro, el Perito Moreno, las cataratas de Iguazú... Para elegir las demás, nada como leer blogs de viajes, ¿no? Bueno, y ser consciente del tiempo del que dispones, que, si trabajas por cuenta ajena, como yo, es bastante limitado.
Esta fue nuestra lista:
. Santiago de Chile, la capital chilena, punto de partida y final de nuestro viaje.
. Los fiordos chilenos, que queríamos recorrer en barco entre las localidades de Puerto Montt y Puerto Natales.
. El glaciar Perito Moreno, al que accederíamos desde El Calafate.
. El Parque del Fitz Roy, para lo que nos trasladaríamos a El Chaltén (circunstancias ajenas a nuestra voluntad nos obligaron a sustituir el Fitz Roy por las Torres del Paine).
Buenos Aires, la capital argentina, que llevaba años soñando conocer.
. Las cataratas de Iguazú, que descubriríamos desde Puerto Iguazú, en el noreste de Argentina.
. Salta, la ciudad colonial argentina por excelencia.
. San Pedro de Atacama, una base perfecta para conocer las maravillas del norte de Chile, como el desierto de Atacama, el más árido del planeta, o lagunas saladas como la Laguna Céjar.
Transporte
Para encontrar un vuelo a y desde Santiago de Chile, como a cualquier otro lugar, solo hay un consejo que valga: tener paciencia. Todos conocemos buscadores y comparadores de vuelos, Edreams, Logitravel... y un largo etcétera. La paciencia es fundamental para encontrar el vuelo que buscas al mejor precio, aunque si puedes ser flexible en las fechas, lo tendrás más fácil.
Nosotros, en este caso, decidimos utilizar nuestros puntos de Travel Club… y fuimos flexibles, no con las fechas, sino con el destino. Habíamos pensado empezar en Buenos Aires la ruta por el Cono Sur, pero cuando consultamos los vuelos a través de su página web, ya solo quedaba uno para las fechas aproximadas que barajábamos, así que sustituimos Buenos Aires por Santiago de Chile.
Para movernos por los dos países, teniendo en cuenta nuestras limitaciones de tiempo y las grandes distancias a las que nos enfrentábamos, decidimos mezclar varios tipos de transporte que nos facilitaran ver todos esos lugares que deseábamos conocer.
Elegimos tres vuelos con Lan (ahora Latam Airlines), que entonces ofrecían paquetes de vuelos por un precio cerrado (actualmente son simplemente “múltiples destinos”): desde El Calafate a Buenos Aires, de Buenos Aires a Puerto Iguazú y de Calama (el aeropuerto más próximo a San Pedro de Atacama) a Santiago de Chile.
Servicio similar te ofrece Aerolíneas Argentinas.
Para navegar por los fiordos chilenos, nos decantamos por la compañía Navimag, porque nos habían dado buenas referencias y era la opción más económica de las que encontramos. Fue buena idea ahorrar al elegir literas en cabinas compartidas; eran cómodas y amplias, igual que los armarios donde guardar bajo llave las maletas o las mochilas.
El resto de trayectos fueron en autobús, que permiten disfrutar del paisaje mientras viajas como ningún otro medio de transporte y ofrecen muy buen servicio en estos dos países, sin olvidar, claro, que no tiene competencia económica.
- Tur Bus: de Santiago de Chile a Puerto Montt. Compramos el billete en la Estación Central de la capital chilena, al llegar al país, ya que no pudimos hacerlo por Internet al carecer de un número identificativo chileno que exigían; salimos desde la Terminal Alameda.
- Turismo Zaahj: de Puerto Natales a El Calafate.
- De Puerto Iguazú a Salta, tomamos dos autobuses: Andesmar, de Puerto Iguazú a Resistencia, y Flecha Bus de Resistencia a Salta.
- Andesmar: de Salta a San Pedro de Atacama.
Todo este trabajo recibe su recompensa. El viaje se disfruta tres veces, como dice un viajero sabio, al organizarlo, al vivirlo y al contarlo a la vuelta. Así que a contar se ha dicho.